sábado, 31 de agosto de 2013

Siria: Gallos y babuinos


Definitivamente Obama ha decidido que EEUU debe actuar militarmente en Siria. Francia es el principal aliado del presidente norteamericano. No obstante, según el diario francés Le Monde, un 64% de los franceses estaría en contra de una acción militar en Siria. El parlamento británico rechaza la intervención por escasa diferencia con  272 a favor de intervenir (incluyendo el primer ministro David Cameron que

consideraba oportuno la necesidad de responder con contundencia ante el uso de armas químicas) y 285 votos en contra de la intervención. Rusia y China se oponen firmemente a la iniciativa armamentística. Alemania solo actuaría si existiera consenso entre Naciones Unidas, no obstante Merkel tiene claro que sería necesaria una intervención de una acción internacional conjunta para castigar los ataques contra la población civil.





¿Cómo está la situación?

En apenas 4 días hemos asistido a una de las mayores exhibiciones de indecisión y división política que se han visto. Parece que  2013 años de historia no son suficientes para tomar un decisión muy simple ¿intervenir o no intervenir? Que dura es la mollera de algunos.

"Es muy lamentable que Rusia y China se nieguen desde hace tiempos a sumarse a una postura común frente al conflicto sirio. Eso es algo que debilita considerablemente el papel de las Naciones Unidas", ha declarado Merkel al diario Ausburger Allgemeinen.

Aunque Alemania lo tiene claro, no puede hacer nada sin el consenso de Naciones Unidas. Así es, que EEUU solo cuenta con el respaldo de Francia en la iniciativa al ataque, mientras que Rusia y China son las únicas potencias que se han posicionado claramente en contra.

"Aunque creo que tengo la autoridad para llevar a cabo esta acción militar sin una autorización específica del Congreso, sé que el país será más fuerte si tomamos esa medida y nuestras acciones serán incluso más eficaces", ha comentado Obama.

Parece ser que el presidente no se permitirá de ninguna forma “recular” ante la línea roja que ya trazó hace tiempo, y que constituía el uso de armas químicas de destrucción masiva como criterio para actuar por la fuerza.


"No podemos criar a nuestros hijos en un mundo donde no seguimos adelante con las cosas que decimos". Obama.

¿Una respuesta honorable o una simple reacción política para no perder credibilidad? Yo creo que ambas. Pero más adelante hablaremos del honor.

No obstante, aunque el presidente de EE.UU., ha dicho que su país está "listo" para atacar Siria en "cualquier momento", ha asegurado que buscará la autorización del Congreso  para dar "ejemplo democrático". De nuevo suena todo “muy honorable”. Y sin duda lo sea. Norteamericanos, igual que en sus películas.

El opositor a Obama que parece tenerlo más claro es el presidente ruso, Vladímir Putin. Este, instó a su colega estadounidense a que, antes de bombardear Siria, reflexione como Premio Nobel de la Paz que es, en las víctimas que el ataque producirá. Al mismo tiempo, declaró estar convencido que el uso de gas en las afueras de Damasco es una provocación de la oposición a El Asad.


Putin subrayó también que Rusia condena el empleo de las armas químicas. "Nuestra posición sobre la posible utilización de armas de extermino masivo, incluida las químicas, es consecuente: estamos categóricamente en contra de ello y, por lo tanto, si se demuestra su uso, participaremos decididamente en la elaboración de medidas que permitan terminar con esa práctica” declaró Putin en Vladivostok.

“En condiciones de una ofensiva del ejército sirio, cuando en algunas zonas tenían rodeados a los rebeldes, no tiene ninguna lógica en esas circunstancias regalar un as (es decir, usar armas químicas), a los que permanentemente piden la intervención militar, sobre todo el mismo día de la llegada de los inspectores de la ONU; es una estupidez extraordinaria", dijo el líder ruso al explicar por qué consideraba que el ataque con gas en el suburbio de Guta Oriental el pasado día 21 era una provocación de la oposición radical.





Armas químicas. ¿Armas de destrucción masiva? ¿Peligro real?

Hay algo en lo que todas las naciones parecen estar de acuerdo. Si las pruebas sobre el uso de armas químicas fueran concluyentes la mayoría estarían a favor  de la intervención. El uso o no de dichas armas parece ser, por tanto, el rasero por el que se mide la decisión de iniciar una guerra. Y ya saben lo que se dice de las guerras “se sabe como empiezan, pero no como acaban”. Pero a nadie parece importarle esto último.


Unos cuantos analistas valientes, como Mueller, John Parachini y Michael Levi, han asumido el riesgo analizando los escenarios de desastres elemento a elemento. Para empezar, de las cuatro supuestas armas de destrucción masiva, tres son mucho menos destructivas que los buenos explosivos anticuados. Las bombas radiológicas o “sucias”, que son explosivos convencionales envueltos en material radiactivo (obtenido, por ejemplo, de desechos médicos), provocarían solo aumentos de radiación efímeros y de poca importancia […] Las armas químicas, a menos que se usen en un espacio cerrado como el metro (dónde aún así no causan tanto daño como los explosivos convencionales), se disipan en seguida, el viento los dispersa y el sol los descompone […] El desarrollo y utilización de armas biológicas capaces de originar epidemias tendría un coste prohibitivo, serían peligrosas para laboratorios amateurs, típicamente torpes, que intentasen fabricarlas.

S.Pinker. Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones.



¿Intervenir como solución?

¿Realmente sería más rentable intervenir? ¿Rentable para quién?

¿Que es lo que ocurre, que nadie parece tener clara su postura? Y si la tiene, son sus argumentos los que no están claros. ¿Por qué la duda revolotea por el ambiente cada vez que se plantea la cuestión "Intervenimos"? Desechemos la premisa que dice “si quieres la paz trabaja por la justicia” y sustitúyela por la que recomendaba Joshua Goldstein: “Si quieres la paz, trabaja por la paz”, y ya verás que rápido se disipan las dudas.

[…] Si Irán llega efectivamente a ser una potencia nuclear confirmada o presunta, la historia de la era nuclear sugiere que el resultado más probable sería nulo. […] Las armas nucleares han acabado siendo inútiles para todo salvo para la disuasión contra la aniquilación, razón por la cual las potencias nucleares se han visto desafiadas por sus adversarios no nucleares. El episodio más reciente de proliferación lo confirma. En 2004, se solía pronosticar que si Corea del Norte llegaba a tener capacidad nuclear, a finales de la década la compartiría con terroristas y  provocaría una carrera de armas nucleares con Corea del Sur, Japón y Taiwán. Pero lo cierto es que Corea del Norte alcanzó cierta capacidad nuclear-el final de la década ya queda lejos-, y no ha pasado nada. También es improbable que algún país proporcione munición nuclear a los cañones sueltos de una banda terrorista, puesto que perdería el control sobre su uso y, en cambio, sufriría las consecuencias.

 […] Aunque el régimen de Irán es abominable y en muchos aspectos irracional, cabe preguntarse si a sus responsables les importa tan poco seguir manteniendo el poder como para decidir autoaniquilarse en pos de una justicia perfecta en una Palestina radiactiva o de la llegada del Duodécimo Imán, con Jesucristo a su lado o no. Ya lo digo Thomas Schelling en su discurso de aceptación del premio Nobel de 2005:” ¿Qué otra cosa puede conseguir Irán, salvo quizá la destrucción de su propio sistema, con unas cuantas cabezas nucleares?  Las armas nucleares son demasiado valiosas para desperdiciarlas matando gente cuando, guardadas, podrían hacer que Estados Unidos, Rusia o cualquier otro país se lo pensara bien antes de plantearse una acción militar.

Aunque acaso parezca peligroso contemplar alternativas al peor de los panoramas, los peligros van en ambas direcciones. En otoño de 2002, George W. Bush avisó al país: “América no debe pasar por alto la amenaza que se prepara en nuestra contra. Frente a indicios claros de peligro, no podemos aguardar a la prueba final, que podría aparecer en forma de hongo nuclear”. Los “indicios claros” desembocaron en una guerra que ha costado más de 100.000 vidas y casi 1.000.000.000.000 de $ y no ha conseguido un mundo más seguro. La certeza petulante de que Irán utilizará armas nucleares, a despecho de sesenta años de historia en que las predicciones serias de catástrofes inevitables se han revelado una y otra vez equivocadas, podría conducir a aventuras con costes aún mayores.

S.Pinker. Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones.


He aquí, un pequeño resumen de varios actos de honor y sus consecuencias. Por supuesto, siempre en pos de la paz.

1953: USA derroca a Mossadeq, el Primer Ministro de Irán. Se instala el Shah como dictador.

1954: USA derroca al presidente de Guatemala, democráticamente electo. Murieron 200.000 civiles.

1963: USA  apoya el asesinato del presidente Sur Vietnamita, Diem.

1963-1975: El ejército americano asesina a 4 millones de civiles en el Sudoeste de Ásia.

1973: USA provoca un golpe de estado en Chile. El presidente democráticamente electo Salvador Allende es asesinado. Se instala el dictador Augusto Pinochet. 5.000 chilenos asesinados.

1977: USA mantiene el régimen militar en el Salvador. 70.000 Salvadorianos y 4 monjas americanas mueren.

1980: USA entrena Bin Laden y  a sus compañeros terroristas para matar Soviéticos. La CIA les da 3.000 millones.

1981: La administración Reagan financia a los “contras”. 30.000 Nicaragüenses mueren.

1982: USA le da miles de millones a Saddam Hussein en ayudas para comprar armas para matar iranís.

1983: La Casa Blanca le da secretamente armas a Irán para matar a los Iraquíes.

1989: Manuel Noriega, agente de la CIA (y presidente de Panamá) desobedece órdenes de Washington. USA invade Panamá y remueve Noriega. 3.000 bajas civiles panameñas.

1990: Irak invade Kuwait con armas de origen americano

1991: USA entra en Irak. Bush restablece la dictadura en Kuwait.

1998: Clinton bombardea una “fábrica de armas” en Sudan. Resultó ser una fábrica de aspirinas.

1991-hasta hoy: Aviones americanos bombardean Irak semanalmente. La ONU estima que 500.000 niños Iraquíes mueren por las bombas y las sanciones.

2000-2001: USA  le da 245 millones de dólares en “ayudas” al régimen Talibán Afghan.

11 de septiembre de 2001: Osama Bin Laden usa su entrenamiento de la CIA para asesinar 3000 personas en el atentado contra las torres gemelas.

Fuente: Moore, M. (2003). Bowling For Columbine.



El ansia de dominación política

Llevo varios días escuchando declaraciones y posturas respecto a la guerra civil de Siria, pero aún no he visto demasiadas caras femeninas. Exceptuando Ángela Merkel. Sin duda, si me preguntasen quien es la persona más apropiada para decidir qué hacer con Siria yo les diría que mi madre. No tiene ni el 99% de idea política que Ángela pero, precisamente por eso, seguro que su decisión no traería más guerra. Peguntar a mujeres de a pie, esa sería mi decisión política ante Siria. A ver qué opinan ellas.

[…] Cualquier hecho que debilite el concepto de dominación es probable que reduzca la frecuencia de enfrentamientos entre individuos y de guerras entre grupos. Esto no significa que las emociones que subyacen a la dominación desaparezcan-prácticamente forman parte de nuestra biología, sobre todo de cierto género-, pero es posible marginarlas.



Entre mediados y finales del siglo XX se produjo la desconstrucción del concepto de dominación y de virtudes afines a él como la virilidad, el honor, el prestigio y la gloria. Parte del debilitamiento deriva del proceso de “informalización” […] En parte esto se debe a los avaneces de las mujeres en la vida profesional. Las mujeres cuentan con la distancia psicológica que les permite ver las luchas por la dominación como si fueran enfrentamientos entre niños revoltosos, de modo que a medida que han adquirido influencia, la dominación ha perdido parte de su aureola […]

[…] Se ha considerado cada vez más que el impulso para dominar es un vestigio del proceso evolutivo. Un análisis cuantitativo de Google Books pone de manifiesto saltos recientes en la popularidad de la jerga biológica de la dominación: por ejemplo, testosterona (1960), jerarquía de dominación y pecking order (teoría del picoteo) (1960); y macho alfa (1990). En la década de 1980 se incorporó el gracioso término de envenenamiento por testosterona. Cada una de estas locuciones menosprecia lo que está en juego en los enfrentamientos por la dominación. Dan a entender que la gloria que buscan los hombres acaso no exista más que en su imaginación de primate- el síntoma de una sustancia química en su torrente sanguíneo, la representación de instintos que nos hacen reír cuando los vemos en gallos y babuinos-. Comparemos el poder distanciador de estos términos biológicos respecto a viejas palabras como “honorable” o “glorioso”, que objetivan el premio de una lucha de dominación, presuponiendo que ciertos logros simplemente son honorables o gloriosos por naturaleza. La frecuencia de ambos términos han ido disminuyendo continuamente en los libros de habla inglesa hace un siglo y medio. Una cierta capacidad para analizar nuestros instintos, en vez de aceptar ingenuamente sus productos en la conciencia como algo irremediable, es el primer paso para descartarlos cuando conducen a finales perjudiciales.

S.Pinker. Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones.




Pero el hombre, orgulloso,
investido de pequeña y breve autoridad
-ignorante de lo más seguro: su esencia vítrea-,
como un mono enojado realiza ante el cielo
fantásticas piruetas que hacen llorar a los ángeles.

William Shakespeare. Medida por Medida.



Jesús García Muñoz

Fuentes:









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